U

el Ara

Hace algunos años, en los ochenta, subí algunas semanas a dar un curso de Didáctica de la Expresión Plástica en Ainsa para los maestros de la redolada. Hacía noche en Boltaña para poder estar dos tardes con ellos. Y la mañana la empleaba para recorrer el cauce del Ara y tomar algunos apuntes. Llevaba también la caja de acuarelas y papeles de varios formatos. Algunos, como este de tamaño mayor al que usaba en ese momento,  me proporcionaban algún que otro problema y alguna alegría. Me tope el otro día con uno de ellos cenando en casa de un amigo un ajoarriero de los que necesitarían tratamiento.

También me acercaba a río Bellós en ocasiones: la pareja de esta pieza, por formato, me ha acompañado desde entonces en la habitación. Pero la dejamos para otro día.