Instituto de Estudios Oscenses
I Exposición de Pintura
Palacio de la Diputación de Huesca.
del 18 al 28 de diciembre de 1968

(texto del catálogo)

Fernando Alvira
A José Beulas, el gran pintor tan incardinado a nuestra Ciudad que no es raro ver que muchos lo consideran nacido en ella, le debemos los oscenses un agradecimiento profundo, no solo porque lleva el nombre del Alto Aragón por todas partes, sino, más que nada, porque ha hecho surgir en nuestra Ciudad un movimiento artístico que para sí quisieran gran número de ciudades españolas de mayor densidad demográfica, de más importancia industrial, con mayores horizontes en todas las demás actividades culturales que la nuestra. Podemos afirmar que que gracias a los triunfos artísticos de Beulas, florece aquí un grupo de artistas, que por lo nutrido, por la fuerza de su inspiración, la brillantez de su paleta y el valor intrínseco de sus creaciones, bien pudiera culminar en un movimiento artístico que en un futuro próximo llegue a trascender a toda la península.

Allí están para reforzar mi opinión los nombres que ya pesan allende los límites de nuestra tierra, de María Cruz Sarvisé, María Victoria Giné, Leoncio Mairal, Gutiérrez, Escartín, Pepe Gascón y otros no menos brillantes en el mundo de la pintura.

A este campo acaba de irrumpir, con todo el empuje de su fogosa juventud Fernando Alvira, un joven pero que apunta dotes de verdadero valor, que lleno de ilusión, con grandes ansias de triunfo y con el atrevimiento justo de sus pocos pero aprovechados años de estudio, se enfrenta en esta primera muestra de su arte con el público oscense.
A la vista de esta que pudiéramos llamar primera producción de Fernando, yo me atrevo a predecirle un porvenir espléndido y que a juzgar por esta primera muestra de sus posibilidades, cuajará en un pintor de auténtica categoría artística.

Ánimo Fernando, encauza tus afanes, domina tus impaciencias en las aulas de la Escuela Superior de Bellas Artes y confía en que el mundo es de los jóvenes y no pierdas tus valiosas condiciones por apresuramientos, que el triunfo y las primeras medallas solo llegan a los que trabajan con afán continuado y paciente.

Virgilio Valenzuela y Foved. Correspondiente de las RR. AA. de la Historia y de Bellas Artes de San Fernando