Presentación de dos etiquetas para Enate en dos semanas. Me ha tocado hablar de la pintura en las dos. En el vino amigo de Atades la acuarela era de mi mano y me costó poco explicar lo que pretendía con esa pintura al agua. Incluso podía hablar de sí había conseguido o no lo que quería (no lo hice, claro)
El caso del vino solidario del Rotary club de Huesca fue diferente, aunque me cuesta también muy poco hablar de la pintura de José Beulas y menos todavía si la pieza es de los años noventa, como ocurre con la etiqueta para la botella del vino rotario. Era un momento en el que, en mi opinión, Beulas anduvo mucho más allá del simple coqueteo con la abstracción. No solo en su pintura sino también en su colección, esa que no debemos olvidar hemos heredado los oscenses. Por lo que fuera desestimó esa posibilidad que se abría a su trabajo, aunque la abstracción siguió contando mucho en su colección en los siguientes años.
