Hoy he presentado a Wifredo Rincón que daba una conferencia en el Patio de la Infanta. Hablaba, como el resto de los que han intervenido en el ciclo, sobre una de las piezas de la exposición Pasión por Aragón que ha preparado Domingo Buesa con piezas de la Económica, de cuya colección es el actual conservador y otras de la Academia.
Ha hablado en un determinado momento de la importancia como retratista de Buenaventura Salesa, autor del de Martín de Goicoechea, que era el cuadro sobre el que versaban sus palabras, quien en su etapa romana pintó al menos dos grandes retratos de los conocidos como de aparato.
No ha podido por menos que venirme a la mente el par de cuartillas que posee una especie de diario de viaje de Valentín Carderera –a quien todavía no se ha estudiado como pintor– ahora en casa de una de sus descendientes, en las que el oscense relaciona más de cien retratos que recuerda haber pintado en Roma. De los que muchos eran de formato y contenido similar al que hemos podido disfrutar esta mañana en el Patio de la Infanta. Y no he podido por menos de medio cabrearme recordando las dos piezas de Carderera que han salido a subasta en los últimos meses, de formatos similares al estudiado por Wifredo, al precio de 12.000 €, sin que ninguna entidad de las que gastan cientos de miles al mes hayan podido adquirirlos para depositarlos en el Museo.
Tanto la Duquesa de Osuna como el Duque de Riansares son piezas que por muy poco dinero podrían haber sido disfrutadas tanto por los oscenses como por que nos visitan mientras exista el Museo… No está nada mal cuidar la cultura gastronómica de la ciudad. Tampoco estaría nada mal atender un poco más a otras clases de cultura. A mí me lo parece.