Ya en 1983, la calle Cleriguech, en la que mis abuelos tuvieron la carpintería, había perdido el telón de fondo de la basílica de San Lorenzo con la construcción de un tremendo edificio adosado al lateral de la epístola en la calle a la que da nombre el patrón.

Como el resto de los dibujos de esta breve serie, sirvió para alguna carpeta de reproducciones.
sn2-cleriguech