Uno de los conceptos que he querido transmitir a mis alumnos a lo largo de los años es la importancia de los errores. Todos tenemos derecho a equivocarnos una o más veces al día, he repetido con frecuencia.

Y como el mejor ejemplo es lo que haces y no lo que dices, he cometido errores con frecuencia. Este, por ejemplo es uno de ellos: Ya estaba dibujado y publicado con el número 472 de la serie cuando pretendió volver con el número 744. Fue cazado a tiempo…

Por ello, en esta ocasión, ha de publicarse entre los s/n…

744sercue