Fueron abundantes el invierno de 1985 los dibujos de espacios de los Pirineos que, como es lógico no pasaron a engrosar la lista de los Rincones del Alto Aragón por no ser núcleos de población. Uno de los que recuerdo perfectamente (por ser la primera vez que intentaba representar agua en movimiento con la plumilla) fue una de las cascadas más espectaculares del valle de Ordesa. Debí quedar satisfecho del resultado ya que el dibujo se utilizó después para ilustrar el programa de algún congreso médico, si no recuerdo mal…

Este se publicó el 8 de fecbrero de ese año.

cascada