Hubo otros dibujos que se publicaron en el Heraldo no para ilustrar los textos de mi hermano Julio sino para artículos de variado contenido. Siempre que me lo pidió José Manuel Porquet, hice lo que puede para acompañar sus sabios textos. Como en este caso en el que el asunto iba de ese cacique que bien podía haber acuñado la frase que más ha parecido gustar a los prohombres oscenses en los últimos siglos: Se acabaron los caciques, a partir de ahora solo mandamos yo y tú. Se publicó también en el extraordinario de San Lorenzo del año 1985.

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