497Magarrofas

Magarrofas.

Este núcleo de población no aparece en la publicación que utilizo habitualmente, por lo que recurriré al texto de mi hermano Julio en el Diario del Alto Aragón publicado el 23 de abril del año 2011.

“CUADERNO DE VIAJE

Un paseo por Reperós y Magarrofas

Julio ALVIRA BANZO

 

Hoy visitaremos Reperós y Magarrofas, pequeñas poblaciones situadas junto a la carretera que enlaza los valles del Isábena y Ésera bajo el imponente macizo del Turbón. Este eje se articula sobre los trazados de la HU-V-9601 y HU-V-9401. Por aquí ya estuvimos hace tres años, concretamente por Torre la Ribera y Abilla. Nos faltaba, en principio, Reperós.

Se trata de un lugar de dos viviendas que se despobló, pero que ha vuelto a la vida. Según explica Adolfo Castán en su libro “Lugares del Alto Aragón”, editado por DIARIO DEL ALTOARAGÓN en 2008, las viviendas de Reperós, ahora recuperadas, eran Casa Tomaso y Casa Molinero. El turismo rural también ha llegado a este rincón ribagorzano.

El día de la visita, el 25 de febrero de este año, estaban trabajando en Reperós los componentes de una Escuela taller del proyecto Ribagorza Románica, ocupados en recuperar un antiguo camino. El monitor me explicó que la actuación entraba en un proyecto que buscaba unir mediante un sendero Bohí con Roda. Con los miembros del grupo habíamos coincidido en algún otro lugar de esta comarca y fue curioso encontrarnos de nuevo allí.

Hablamos del pueblo donde estábamos en ese momento y me comentó que las dos viviendas recuperadas lo habían sido por gentes llegadas de Madrid. La verdad es que lucen espectaculares, en claro contraste con la ruina cercana de algún edificio más y la parroquial, con la cubierta hundida.

José Cardús Llanas, el incansable viajero por tierras altoaragonesas, estuvo por aquí en 1971. En ese momento existían abiertas dos casas con las familias que allí habitaban tradicionalmente. La iglesia, en ese momento, estaba íntegra. Publicó esta información en Heraldo de Aragón el 16 de mayo de 1971.

La espadaña se resiste a incorporarse a esa masa casi informe en que se ha convertido el templo y luce airosa. El monitor de Ribagorza Románica con el que hablo me explica que sería relativamente sencillo colocar un anillo metálico que sujetara los muros del edificio para evitar su ruina total, esperando una posible restauración que no llega por falta de presupuesto. Nos despedimos preguntándonos a ver en qué otro lugar de la comarca coincidiremos.

Reperós y Magarrofas dependían de Obarra en los primeros años del siglo XI, según explica Manuel Iglesias Costa en su libro “Obarra” (1975). Este mismo autor, en su libro “Arquitectura Religiosa” (1985), incluye estas dos localidades entre las que formaban parte del “valle Ripacurciense” que definió la condesa Toda en un acta del año 1004.

Volvemos a la carretera y vamos en dirección a Villacarli. Tomamos el primero desvío que se nos indica en la carretera para acceder a esta localidad. Tomamos a continuación un camino sin asfaltar que no tiene indicación, pero que nos llevará a nuestro siguiente destino de hoy: Magarrofas. Dejamos el coche porque la pista no está asfaltada, aunque hay turismos que la recorren como veremos más arriba en una vivienda aislada. Poco después aparece el breve caserío de Magarrofas.

El edificio de más envergadura es descrito por Antonio Naval en su libro “Las casas torreadas del Alto Aragón” (2007). Su silueta es curiosa porque la torre que destaca sobre el conjunto de la vivienda está coronada por una espadaña para una campana. Naval considera que la casa y la torre fueron construidas en la misma época y que más tarde se situó la tercera planta de la torre, donde había un palomar.

Tiene elementos comunes a torres del siglo XVI, pero este autor la considera construida más tarde, en la centuria siguiente, “cuando en la Ribagorza ya no había lugar para tantos temores como en épocas anteriores”.

Si seguimos subiendo por este mismo camino llegaremos a las Casas de San Aventín. Ganamos altura y el paisaje se extiende siempre con el macizo del Turbón como elemento más destacado. Seguiremos el domingo que viene en las Casas de San Aventín”.