Puede sonar pretencioso, pero está claro que desde hace unas semanas he caído en la cuenta de que necesito aprender a pintar. Todas las lecciones que no pude recibir y todos los ejercicios que no pude practicar están encontrando su momento, conforme disminuye la obligación de hacer un trabajo serio en pintura. Supongo que ahora también podría aprender a dar clase, dado que he cesado en el ejercicio de la docencia.
Voy a dibujar una mano o a pintar el agua. Voy a dibujar una sonata y fuga o a pintar un poema a la nada.
Aunque de momento lo que me apetece cada día más es el paisaje de la parte alta de esta provincia alto aragonesa. Y en eso estoy.. Liri, por ejemplo.
