Al principio había tocado alguna vez algún tema pierenaico. Todavía tengo en el estudio una Sierra de Chía, óleo de pequeño formato del año 1978, que ha participado en varias exposiciones. Pero fue tal el lío que me monté con los primeros términos, que creo que abandoné el tema (por excesivo) y me bajé a los piedemontes de la sierra de Guara y a los Monegros como asunto de mis pinturas.

Hoy he atacado de nuevo el tema y creo que algo he aprendido en los casi cuarenta años transcurridos. Al menos ese miedo lo he perdido.

Chía