Con frecuencia, cuando la niebla no deja ver un palmo en Binéfar, llegar a San Esteban supone un respiro. No sé si tiene nombre propio pero es habitual que se produzca un fenómeno curioso: la niebla se para justo en la entrada del pueblo y desde el camino de las eras, por ejemplo, brinda al paseante una imagen diferente.

San Esteban de Litera. Acuarela sobre papel Fabriano de 300 gr. 24 x 32 cm.