Uno de los primeros temas que tracé de al óleo sobre el reverso de los tablex que semejaban tela, fue esta vista de las antiguas escaleretas que llevan a la calle de Palacio. Fue la primera vez que me enfrenté (sin saberlo demasiado) a un ejercicio complicado de perspectiva con puntos de fuga diferentes… aunque en ese momento no me había planteado todavía con demasiado interés qué pudiera ser eso de la perspectiva.

Este dibujo a plumilla es algo posterior. El tema me ha llamado en bastantes ocasiones y con diferentes procedimientos. Se publicó en el Heraldo de Aragón el 14 de agosto de 1983 y como es lógico no ocupa número en la sección de Rincones del Altoaragón a la que le importa lo mismo que seas la capital que un pueblo abandonado en las honduras del Pirineo: en esta serie te toca un número.